Perú acaba de calificarse para la Copa del Mundo de fútbol que se realizará el próximo año en Rusia. Eso representa un evento en el país que no ha participado a esta competencia desde el año 1982. El fervor era muy fuerte ayer, tal que el portero de mi edificio me decía que nunca había visto eso, incluso en 1970 y 1982, años de las ultimas participaciones del Perú al Mundial. Las esperanzas estaban muy fuertes y esta vez no fueron decepcionadas ya que 2 goles de la blanquirroja sellaron su destino. En Perú, el futbol es una religión y es admirable de ver que a pesar de resultados frecuentemente decepcionantes en los ultimos añós. el interés del pueblo peruano por su equipo y su fe en sus posibilidades de exitos siempre han quedadas intactas. En la cancha, ayer, el equipo peruano era el más fuerte (victoria 2-0). Era bello ver la comprensión en el juego entre los jugadores.
Lo más importante (...) no es de ganar sino de participar ya que lo importante en la vida no es el triunfo sino el combate ; lo esencial, no es de haber vencido sino de haber bien peleado.Pierre de Coubertin
Tengo sin embargo dificultades a estar plenamente satisfecho tanto los últimos días fueron tachados de incidentes que muestran que una parte de la población llevada por su orgullo patriótico da poca importancia a los valores del deporte. «La victoria a cualquier precio» parecía ser el credo de muchos. En la euforia del partido, estos incidentes fueron acompañados, salvo pocas excepciones, a lo mejor de un silencio cómplice, a lo peor de justificaciones de estos comportamientos.
Un periodista peruano reveló al inicios del mes que el delantero estrella del equipo peruano, Paolo Guerrero, había tenido un resulto positivo en un control anti-dopaje. Recibió en seguida numerosas amenazas de muerte y fue acusado en las redes sociales y en algunos medias de ser antipatriotico, de ser un traidor a su país. Me da bastante pena ver que un periodista que hace su trabajo pueda ser linchado de tal manera y que al mismo tiempo aparezca en las redes sociales el lema "todos contigo Paolo" mientras que nada prueba hasta ahora que no es culpable.
Restricciones inesperadas en el aeropuerto de Lima atrasaron el vuelo de los All White, algo sorprendente ya que este vuelo debía ser el más importante que recibía el aeropuerto este día. El bus que los llevó a su hotel era extremadamente lento. Los jugadores solo pudieron acostarse a partir de la 1:30am. En la noche anterior al partido, un grupo de hinchas peruanos prendió fuegos artificiales, a las 3:00am, frente al hotel donde se hospedaban los neozelandeses. Más tarde, jets Mirage 2000 del ejercito peruano hicieron vueltas arriba del hotel. En el momento de la llegada al Estadio Nacional, las llaves de la puerta de entrada se encontraban misteriosamente perdidas.
Durante el partido, espectadores peruanos utilizaron punteros láser para perjudicar la visión de los jugadores del equipo opuesto. Al fin del partido, el jugador peruano entonó un estribillo anti-chileno "el que no salta es chileno". La animosidad hacia el país vecino es lamentablemente recurrente en Perú. Eso no impidió el Chile de demostrar un fair-play que se hubiera apreciado ver en el lado peruano y de felicitar, por twitter; al equipo peruano por su calificación.
Nos recuerda que el deporte existe para unir e inculcar valores y no para dividir y provocar actos dolosos.
Vamos Perú! Vamos a Rusia!
Que esta participación tan esperada pueda tomar el camino del fair-play para que la fiesta sea completa.
Fuentes: Clarin - La Républica - Peru21 - America TV - Diario Uno - New Zealand Herald 1 2 3 4 5